Estas no son solo las palabras iniciales de la Carta de las Naciones Unidas – definen quiénes somos.
Las Naciones Unidas son más que una institución. Son una promesa viva – que traspasa fronteras, tiende puentes entre continentes e inspira a generaciones.
Llevamos ochenta años trabajando juntos para forjar la paz, combatir la pobreza y el hambre, promover los derechos humanos y construir un mundo más sostenible.
De cara al futuro, nos enfrentamos a desafíos de magnitud asombrosa: conflictos crecientes, caos climático, tecnologías desbocadas y amenazas al tejido mismo de nuestra institución.
No es momento de esconderse ni de retroceder.
Ahora, más que nunca, el mundo debe volver a comprometerse a resolver los problemas que ninguna nación puede solucionar por sí sola.
En este Día de las Naciones Unidas, permanezcamos unidos y cumplamos la extraordinaria promesa de sus Naciones Unidas.
Que el mundo vea lo que se puede lograr cuando “nosotros los pueblos” decidimos actuar unidos.