Nos aportan el aire que respiramos y los alimentos que comemos.
Regulan el clima y el tiempo.
Los océanos albergan la mayor reserva de biodiversidad de nuestro planeta.
Los recursos que contienen son el sustento de las comunidades, la prosperidad y la salud humana en todo el mundo.
La humanidad cuenta con los océanos.
Pero ¿pueden los océanos contar con nosotros?
Deberíamos ser el mejor amigo de los océanos.
Y, sin embargo, hoy por hoy somos su peor enemigo.
El cambio climático inducido por los seres humanos calienta nuestro planeta, perturba los sistemas meteorológicos y las corrientes oceánicas y altera los ecosistemas marinos y las especies que los habitan.
La biodiversidad marina sufre los embates de la pesca excesiva, la sobreexplotación y la acidificación de los océanos.
Más de un tercio de las poblaciones de peces se explotan a niveles insostenibles.
Estamos contaminando el agua de nuestras costas con productos químicos, plásticos y desechos humanos.
Pero este año, el Día Mundial de los Océanos nos recuerda que empiezan a soplar vientos de cambio.
El año pasado aprobamos la ambiciosa meta mundial de conservar y gestionar el 30 % de las zonas terrestres, marinas y costeras para 2030 y un acuerdo clave sobre subvenciones a la pesca.
En la Conferencia sobre los Océanos que tuvo lugar en Lisboa, bajo los auspicios de las Naciones Unidas, los países acordaron promover más medidas en favor de los océanos.
Se está negociando un instrumento mundial jurídicamente vinculante que ponga fin a la contaminación por plásticos.
Y en marzo los países convinieron el histórico Tratado sobre la Alta Mar, relativo a la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina de las zonas situadas fuera de la jurisdicción nacional.
Cumplir la gran promesa que representan esas iniciativas requiere un compromiso colectivo.
El Objetivo de Desarrollo Sostenible 14, orientado a conservar y utilizar sosteniblemente los recursos marinos, pende de un hilo.
En este Día Mundial de los Océanos, sigamos impulsando las medidas necesarias.
Hoy y cada día, demos prioridad a los océanos.