Hoy, cuando la humanidad se enfrenta a una de las crisis más complejas de su historia, el Sistema de las Naciones Unidas se ha dedicado de sol a sol al apoyo de los sectores más vulnerables de la sociedad venezolana.
La ONU ha articulado acciones con entidades públicas, la sociedad civil, el sector privado, donantes y comunidades, con el objetivo de salvar vidas y garantizar los procesos que propicien una recuperación sostenible. Un trabajo sin descanso, que se hace presente a diario. En la primera línea de respuesta sanitaria, con la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud -OPS/OMS-.
En el estímulo a la producción y la atención a las necesidades alimentarias con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura -FAO-.
En el bienestar, la protección de la niñez y su acceso a servicios básicos de la mano de UNICEF.
En el análisis de la crisis y las propuestas de recuperación socioeconómica con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo -PNUD-.
En la garantía de atención médica y acceso a los medicamentos para las personas con VIH, a través de ONUSIDA.
En el seguimiento de los programas de educación sexual, reproductiva y contra la violencia de género, mediante el Fondo de Población de Naciones Unidas -UNFPA-.
En la asistencia de la Organización Internacional para las Migraciones -OIM- a las comunidades locales y repatriados en los puestos de atención social integral.
En la protección que brinda la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados -ACNUR- a retornados de manera espontánea, contribuyendo a crear entornos y comunidades más seguras y resilientes.
En la respuesta humanitaria, incluyendo a la pandemia de COVID-19, que ha alcanzado a más de 3.3 millones de personas en 2020, liderada por la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios -OCHA-.
En el seguimiento de la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos -OACNUDH- a casos individuales y situaciones de derechos humanos.
Y también con el compromiso de las y los voluntarios de Naciones Unidas para impulsar la paz y el desarrollo.
En su 75 aniversario, el Sistema de Naciones Unidas está más comprometido que nunca en dar respuesta a las necesidades más apremiantes del país, de acuerdo a los principios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia, con el objetivo de construir un futuro mejor y más justo, basado en los derechos humanos, y buscando la realización de la promesa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de no dejar a nadie atrás.