22 de abril de 2021
En este momento en que conmemoramos el Día Internacional de la Madre Tierra, nuestro planeta se encuentra en un punto de inflexión.
La humanidad sigue abusando del mundo natural.
De forma irresponsable, saqueamos los recursos del planeta, mermamos sus especies silvestres y tratamos el aire, la tierra y los mares como vertederos.
Hay ecosistemas y cadenas alimentarias cruciales que se están viendo al borde del colapso.
Esa es una actitud suicida.
Debemos poner fin a nuestra guerra contra la naturaleza y cuidar de ella para que recobre la salud.
Eso implica llevar a cabo una acción climática ambiciosa para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C como máximo y adaptarse a los cambios que se producirán.
Eso implica adoptar medidas más contundentes para proteger la biodiversidad.
Y eso implica también reducir la contaminación creando economías circulares que generen menos desechos.
Esas medidas protegerán nuestro único hogar y crearán millones de empleos.
La recuperación de la pandemia de COVID-19 ofrece una oportunidad de que el mundo emprenda un camino más limpio, ecológico y sostenible.
En el Día Internacional de la Madre Tierra, comprometámonos todos a trabajar con ahínco para restaurar nuestro planeta y hacer las paces con la naturaleza.