8 de junio de 2021
Este año celebramos el Día Mundial de los Océanos mientras el planeta lucha contra la pandemia de COVID-19, la crisis climática y el incesante atentado de la humanidad contra los océanos, los mares y los recursos marinos.
La recién publicada segunda Evaluación Mundial de los Océanos confirmó que con nuestras propias acciones estamos poniendo en peligro muchos de los beneficios que la humanidad deriva de los océanos.
Nuestros mares se ahogan con desechos plásticos, que están presentes tanto en los atolones más remotos como en las fosas oceánicas más profundas.
La sobrepesca hace que se pierdan al año casi 90.000 millones de dólares en beneficios netos, lo que también aumenta la vulnerabilidad de las mujeres, que son fundamentales para la supervivencia de las empresas pesqueras a pequeña escala.
Las emisiones de carbono están impulsando el calentamiento y la acidificación de los océanos, destruyendo la biodiversidad y causando una subida del nivel del mar que pone en peligro las zonas del litoral con gran densidad de población.
El tema de este año, “El océano: vida y medios de vida”, destaca la importancia de los océanos para la vida cultural y la supervivencia económica de comunidades de todo el mundo.
Más de 3.000 millones de personas dependen de los océanos para subsistir, la gran mayoría de ellas de países en desarrollo.
Al tratar de recuperarnos de la COVID-19, pongamos fin a la guerra que libramos con la naturaleza, ya que será crucial para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible, tener a nuestro alcance la meta del Acuerdo de París sobre los 1,5 ºC y garantizar la salud de nuestros océanos para las generaciones de hoy y del futuro.