Nueva York, 10 de diciembre de 2021
Nuestro mundo se encuentra en una encrucijada.
La pandemia de COVID-19, la crisis climática y la expansión de la tecnología digital en todos los ámbitos de nuestra vida han creado nuevas amenazas para los derechos humanos.
La exclusión y la discriminación crecen de forma desmedida.
El espacio público está estrechándose.
La pobreza y el hambre van en aumento por primera vez en decenios.
Millones de niños se ven privados de su derecho a la educación.
La desigualdad es cada vez más profunda.
Pero podemos elegir una senda diferente.
Hoy hace 73 años, la Asamblea General aprobó la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Los principios enunciados en esa sencilla Declaración siguen siendo la clave para hacer realidad todos los derechos humanos —civiles, económicos, culturales, sociales y políticos— para todas las personas y en cualquier lugar.
La recuperación de la pandemia debe ser una oportunidad para llevar más allá los derechos humanos y las libertades fundamentales y para restablecer la confianza.
Confianza en la justicia e imparcialidad de las leyes e instituciones.
Confianza en que una vida digna está al alcance de la mano.
Fe en que las personas pueden ser escuchadas con justicia y resolver sus quejas de forma pacífica.
Las Naciones Unidas defienden los derechos de todos los miembros de nuestra familia humana.
Hoy y todos los días, seguiremos trabajando por la justicia, la igualdad, la dignidad y los derechos humanos para todo el mundo.
Feliz Día de los Derechos Humanos.