Mensaje del Secretario General con motivo del Día de los Derechos Humanos
09 diciembre 2022
El mundo se encuentra ante desafíos sin precedentes e interconectados en relación con los derechos humanos.
El aumento del hambre y la pobreza es una afrenta para los derechos económicos y sociales de centenares de millones de personas.
El espacio cívico se va achicando.
La libertad de los medios de comunicación y la seguridad de los periodistas están en peligroso declive en casi todas las regiones del mundo.
La confianza en las instituciones se está disipando, especialmente entre los jóvenes.
La pandemia de COVID-19 ha dado lugar a niveles más altos de violencia contra las mujeres y las niñas.
El racismo, la intolerancia y la discriminación proliferan sin control.
Se plantean nuevos desafíos para los derechos humanos derivados de la triple crisis planetaria del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
Y apenas empezamos a comprender la amenaza que suponen algunas nuevas tecnologías para los derechos humanos.
Estos tiempos difíciles exigen que se reavive nuestro compromiso respecto de todos los derechos humanos: civiles, culturales, económicos, políticos y sociales.
En el Llamamiento a la Acción que hice público en 2020 se sitúa a los derechos humanos en el centro de las soluciones a los desafíos a que nos enfrentamos.
Esta visión se refleja en mi informe sobre Nuestra Agenda Común, donde se reclama un contrato social renovado con los derechos humanos como eje.
El 75º aniversario de la histórica Declaración Universal de Derechos Humanos, que se celebrará el próximo año, debe ser una oportunidad para actuar.
Insto a los Estados Miembros, la sociedad civil, el sector privado y demás partes interesadas a que den preeminencia a los derechos humanos en los esfuerzos por invertir las tendencias perjudiciales que reinan hoy en día.
Los derechos humanos son la base de la dignidad humana y la piedra angular de las sociedades pacíficas, inclusivas, justas, igualitarias y prósperas.
Son una fuerza unificadora y un clamor colectivo.
Son un reflejo de lo más fundamental que compartimos: nuestra humanidad común.
En este Día de los Derechos Humanos, reafirmamos la universalidad e indivisibilidad de todos los derechos en nuestra firme defensa de los derechos humanos para todos.